martes, 3 de abril de 2012

7 cosas que deberías saber sobre los cambios en tu peso


Artículo extraído del blog Expericetia docetas.

Un equipo de investigadores encabezado por Kevin Hall del Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos, ha realizado un análisis matemático de lo que supone hacer dieta en términos calóricos, incluyendo variables como el estado de partida del sujeto (peso, proporción de grasa / músculo), y los cambios en el metabolismo que se producen por las variaciones de la masa corporal. Hemos pensado que en esta época en que mucha gente decide perder peso podría ser buena idea recoger las conclusiones del estudio, publicado en Lancet, en forma de listado.

  • La respuesta al exceso de peso es muy simple: comer menos y hacer más ejercicio. Puede parecer una obviedad, pero no parece serlo tanto a la vista de la proliferación de dietas milagro y suplementos alimenticios. Es un simple equilibrio: lo que entra menos lo que sale, si entra más de lo que sale, engordas.
  • El metabolismo varía según se pierde peso, de modo que lo que te hacía perder kilos al principio puede que no lo haga de la misma manera después. Si una disminución en la ingesta de 500 kcal diarias te hacía perder medio kilo a la semana, al cabo de cuatro meses quizá pierdes 100 gramos.
  • La grasa y el músculo responden de forma diferente a los cambios en la dieta, de manera que una misma ingesta calórica probablemente tendrá efectos diferentes en personas diferentes.
  • El peso bajará hasta alcanzar un valor más o menos constante, siempre que se mantenga una dieta sana. Es decir, la pérdida de peso no es lineal ni indefinida. 
  • Ganar peso es muy fácil, sólo hay un pequeño exceso de calorías diario, y esto se debe a un efecto exponencial. Efectivamente, si ganamos algo de peso necesitaremos más calorías para mover el extra de grasa, de modo que la dieta de mantenimiento sube con el peso, y el hambre lo hace en proporción.
  • El mejor consejo es no engordar. Es más difícil eliminar la grasa acumulada que evitar que se acumule. Por ejemplo, un hombre de 23 años de 1,70 m de altura y 70 kg tendría que comer 2294 calorías al día para mantenerse y ni una más.
  • Seguido por bajar de peso por etapas, con fases de estabilización. Si el mismo hombre de antes pesara 110 kg debería ingerir 3080 calorías sólo para mantenerse, de manera que, haciéndolo sencillo, necesitaría cortar de raíz la ingesta de 786 calorías de su ingesta diaria si quiere volver a los 70 kg. Si deja de comer un poco menos de estas 786 calorías perderá algo de peso, pero su tendencia será a equilibrar la ingesta con el nivel de mantenimiento del nuevo peso. Cuando llegue a 90 kg sólo tendrá que sacar de su dieta 435 calorías diarias, lo que, en términos absolutos, es algo bastante más manejable. En cualquier caso, esto exige una gran fuerza de voluntad que, en caso de existir, deberíamos emplearla en seguir el consejo de no engordar.



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